Arocena, Santa Fe

Agraciado pueblito de costa, cuya característica distintiva la debe al hecho de poseer la mitad de la superficie de su distrito en zona de islas que llegan al río Paraná, Alejandra se alza a la vera del San Javier, siendo uno de los mayores receptivos del Corredor Turístico de la costa santafesina.

El río San Javier baña sus costas y playas motivando el permanente desarrollo de complejos recreativos donde las excursiones de aventura, la caza, la pesca y los paseos isleños se ven mejorados en sus propuestas por excelentes servicios hoteleros y gastronómicos.

Alejandra es propicia para la caza deportiva al igual que para la pesca, extendiendo su propuesta hacia agradables recorridos en lancha o botes, cabalgatas por terrenos de frondosa vegetación, paseos en carro por las estancias del lugar, safaris fotográficos y mucho más, siempre en entornos serenos y de gran belleza natural.

Se conjuga en este paraje, como en cada poblado del Corredor Turístico de la costa santafesina, lo más interesante de las actividades de aventura con una cómoda y accesible estructura hotelera y gastronómica que ameniza la estadía de los viajeros.

Un camping comunal invita a refrescarse en las aguas de Alejandra y a disfrutar de picnic o campamentismo. Cada año, junto a la apertura de temporada de este lugar característico, se lleva a cabo la Fiesta del Río. Una excusa para el encuentro y la diversión constituida por actividades deportivas terrenas y acuáticas, exposiciones artesanales, baile y elección de una reina.


Pesca en Arocena

El río San Javier baña las costas de la pintoresca Alejandra, allí donde se han instalado importantes complejos turísticos acondicionados con los servicios necesarios para permitir el disfrute de la zona de islas en toda su magnitud. Con esto, la caza deportiva, la pesca de una amplia variedad de peces de río, los apasionantes safaris fotográficos y la observación de animales en su hábitat natural, aparecen como los principales atractivos cautivando a un significante número de turistas.

Vizcachas y patos hacen al deleite de los cazadores deportivos correctamente habilitados para el desarrollo de la actividad, y respetuosos de las temporadas y espacios delimitados para la práctica. En tanto, animales como el yacaré, el aguará guazú, la nutria, el carpincho y el lobito de río, son protagonistas de los avistajes más encantadores y sorprendentes.

Si de pesca se trata, las opciones son variadas y las especies ictícolas también, aunque lo cierto es que la presa más buscada en la zona son los dorados o tigres del río. Desde la costa, o contratando excursiones guiadas hacia los paraísos isleños, los pescadores aficionados no hallarán otra cosa que satisfacción en las aguas del San Javier y el Paraná.

Sobre el río San Javier y el delta del río Paraná, la pesca deportiva se da todo el año con diversas modalidades, potenciándose por las mañanas y al atardecer.

La pesca del dorado con mosca es la más excitante durante la temporada que se extiende de septiembre a marzo. Las moscas recomendadas son las que tienen cabeza con pelo de ciervo y de conejo, preferiblemente medianas ya que son las que provocan mejores vibraciones en condiciones de aguas turbias y poca luz. Otra clave interesante es pescar con carnada viva y señuelos, y por supuesto encontrar el sitio ideal que suele darse en las correderas.

En tanto, para la pesca de bagres y variada, lo mejor parece ser buscar los sectores profundos de los arroyos de la zona y del río Paraná.