Exaltación de la Cruz, Buenos Aires
Ubicado al norte de la Provincia de Buenos Aires, el Partido de Exaltación de la Cruz es una combinación perfecta de recuerdos centenarios, paisajes pampeanos que exponen sus especies autóctonas y opciones para disfrutar en el tiempo de descanso.
La ciudad cabecera, Capilla del Señor, es el Primer Pueblo Histórico. Esta denominación resalta el compromiso por la conservación de modos de vida, costumbres y paisajes urbanos que remiten al pasado. En 1994 fue declarada Bien de Interés Histórico Nacional por el Poder Ejecutivo.
En sus calles, coloreadas por una gran cantidad de naranjos, numerosos edificios manifiestan diferentes estilos arquitectónicos, lo que amerita un recorrido por la
Casa de la Cultura, el
Palacio Municipal, la
Parroquia y la
Escuela N º 1 " Bernardino Rivadavia", entre otros.
La tranquilidad se respira entre la gente que todavía transita a caballo o en sulky, los niños que corretean por la arbolada
Plaza San Martín, y también en las extensas
praderas que rodean al conglomerado urbano. En esos tapices verdes, que brindan el aire más puro, numerosos establecimientos ofrecen sus instalaciones para disfrutar del
Turismo Rural.
Además del alojamiento que brindan las estancias;
Posadas,
Hospedajes y
Camping se suman a las opciones para pernoctar en esta zona del norte bonaerense. La
gastronomía también despliega sus opciones:
Restaurantes con diversos menús,
Parillas que prometen deleitar con el tradicional asado criollo y
Bares conforman una completa cartelera.
Golf en la cercana localidad de
Los Cardales;
Mountain Bike por las callejuelas de tierra y vuelos en
Globos Aerostáticos hacen de Exaltación de la Cruz un sitio, también perfecto, para quienes buscan
aventura y movimiento.
Turismo Rural en Exaltación de la Cruz
El Partido de Exaltación de la Cruz se brinda para que el visitante pueda regocijarse con todos sus atractivos. Capilla del Señor propone un recorrido por un Pueblo Histórico que resguarda centenarias construcciones, mientras que Los Cardales seduce con coquetos barrios privados y su completa oferta gastronómica.
Pero esto no es todo, el paisaje de las praderas y sus encantos campestres invitan a vivenciar la vida rural. Las
estancias ofrecen todos los servicios para recibir al turista con el mayor confort, abriendo sus puertas para compartir costumbres y tradiciones.
Las
tareas rurales invitan a ser compartidas; las
domas,
jineteadas y carreras de
sortija convocan a ágiles gauchos dando como resultado una fiesta popular para no perderse; las
cabalgatas,
bicicleteadas y los
paseos guiados son ideales para recorrer los extensos campos admirando la nutrida flora y fauna que la región ofrece.
El
circuito de restaurantes de campo invita a realizar un viaje por los más exquisitos sabores, en familia o con amigos. Las pastas, las empanadas y el
asado criollo son algunos de los platos más elegidos; además se destacan las recetas al
horno de barro o
al disco constituyendo una ineludible tentación para el paladar.
En la zona también se puede visitar la
pulpería Los Ombúes, que reúne a los lugareños desde hace 200 años. En su interior aún conserva la característica reja que separa al vendedor del visitante y guarda leyendas, historias de vida y peleas de facones. El
Paraje Puerto Chenaut es otro sitio imperdible en el que los gauchos se juntan a intercambiar experiencias, trago de por medio.
La cocina tradicional, el contacto con la
naturaleza y el recorrido por lugares que tienen mucho por descubrir harán que el turista siempre regrese a estas tierras.
