La Cruz, Corrientes
Enredada en un sueño, La Cruz es el lugar donde todo es confort y donde se respira la historia de la ciudad, desde sus comienzos de la mano de los jesuitas.
Las playas en La Cruz, Corrientes, son el refugio ideal para reposar en las tardes de verano, allí grandes y chicos pueden divertirse en las refrescantes aguas del río Uruguay.
Muy pronto, la terminal de ómnibus de La Cruz permitirá el acceso a todos que deseen acercarse a este destino natural. Del mismo modo, una Oficina de Gestión Turística facilitará la información requerida acerca de estas tierras.
Para mejorar el tránsito en La Cruz, unas 18 cuadras serán asfaltadas. Las mismas rodean el casco histórico de la ciudad, permitiendo recorrer importantes vestigios jesuíticos.
Durante las noches de enero, la ciudad se viste de brillo, cuando el ritmo de las comparsas invade las calles, y los
carnavales de La Cruz contagian su alegría.
Además, ofrece la invitación a visitar los maravillosos Tres Cerros, elevaciones que llaman la atención en toda la región, brindando una vista maravillosa y exclusiva de la
ciudad de La Cruz, Corrientes.
Turismo Alternativo en La Cruz
La propuesta de turismo en La Cruz está relacionada con la generosidad de la naturaleza en toda esta región. Aquí podrá sentirse a pleno con el majestuoso contexto que el río Uruguay crea a su alrededor, y las riquezas que la práctica de la pesca ofrece a su paso.
Los turistas en La Cruz, Corrientes, podrán realizar caminatas, cabalgatas, paseos en embarcaciones y disfrutar del avistaje de aves en cada rincón de la ciudad.
Los Tres Cerros
Conformando un lugar apto para el turismo aventura, cabalgatas y trekking, lejos, muy lejos del ruido de la ciudad, en un paraje ubicado a 27 kilómetros de La Cruz.
Son fallas geológicas, que se presentaron hace millones de años y que dejaron como secuelas al
Cerro Chico, con alrededor de 148 metros; el
Cerro Capará, con unos 158 metros y el
Cerro Nazareno, el de mayor altura, alcanzando los 179 metros.
Los visitantes se encuentrarán con tunas, cáctus, lapachos, horqueteros e inumerables variedades arbóreas que decoran el panorama robándole protagonismo a los cerros.
En este escenario es posible realizar travesías en 4x4, o dejarse llevar con un safari fotográfico.
