Lincoln, Buenos Aires
Colorida, artesanal y acogedora, la ciudad de Lincoln se alza en el noroeste de la provincia de Buenos Aires atrapando con su programa multifacético a una cada vez mayor afluencia turística. Alternativas rurales, deportivas y culturales, cada rincón sorprende con su atractivo.
Eje del
Partido de Lincon, la localidad homónima ostenta un aspecto edilicio sobrio y ordenado, capaz de conjugar en su interior construcciones de principio de siglo y modernas edificaciones destinadas al
turismo -actividad que ha crecido en los últimos años en base a espacios altamente cautivantes, de los cuales es clara muestra el
Parque Municipal General San Martín, cuyo entorno natural se ha transformado en un impresionantes complejo recreativo-.
Lincoln es una ciudad con características similares a cualquiera del interior bonaerense. No obstante, tiene un atractivo considerado único en su tipo en todo el país: los carnavales. Mágicos desde la década del ’20, los corsos linqueños seducen cada año con sus deslumbrantes carrozas, los famosos “cabezudos”, las máscaras, bailes y alegría, mereciéndole al lugar la categorización de
Capital Nacional del Carnaval Artesanal.
En el aspecto deportivo,
Lincoln cuenta con gimnasios e instalaciones en los que se puede practicar una gran gama de deportes, entre ellos: fútbol, básquet, voley, tenis, pelota a paleta, atletismo, ciclismo, patín, natación, bowling, bochas, ajedrez, boxeo, automovilismo. Mientras que en lo referido a esparcimientos, dispone de cine, teatro, museos, pubs y confiterías.
Con la tranquilidad propia de la vida de un pueblo, en esta ciudad o en sus alrededores, cada preferencia encuentra su satisfacción. El
Museo Histórico, el
Museo Urcola, el
Centro de Oficios Artesanales, la
Feria Nacional de Artesanías y los
festivales folklóricos de Roberts y Pasteur -dos localidades del distrito-, constituyen algunas de las propuestas turísticas existentes, a las que se han sumado en el último tiempo
lagunas propicias para la pesca de pejerreyes, la cacería de patos y la práctica de disciplinas acuáticas.
Carnaval en Lincoln
Cada febrero Lincoln se viste de fiesta durante seis, siete e incluso ocho noches, convocando a los vecinos del Partido y atrayendo una notable afluencia turística. Son los Carnavales, y no hay como esta localidad del noroeste bonaerense para disfrutarlos.
Los
Carnavales constituyen la fiesta más tradicional de
Lincoln, exhibiendo como mayor atractivo el desfile de
carrozas artesanales, que en ciertas oportunidades han llegado a medir hasta diez metros de largo y cuatro de ancho. Verdaderas obras de arte, las carrozas recorren las calles de la ciudad despertando sonrisas y asombro en la multitud de espectadores que las observan pasar.
Máscaras, minicarrozas y los famosos
“cabezudos”, se suman al colorido espectáculo cautivando la atención del público con su destreza y originalidad. Comparsas, murgas, batucadas, escuelas de samba llegan con su toque de gracias y ritmo contagiando el movimiento a los asistentes.
Corsos infantiles visten de inocencia y creativos disfraces a las columnas danzantes objeto de las más risueñas exclamaciones. Y todo esto no agota aún lo sensacional del evento.
Capital Nacional del Carnaval Artesanal,
Lincoln sorprende cada año con noches espectaculares a puro arte, baile y deslumbramiento.