Patquia, La Rioja

Localidad en la que se entrecruzan cinco rutas que recorren la Provincia de La Rioja, Patquia es un destino cuyano capaz de sorprender a sus visitantes con su sencillez y la calidez de sus habitantes.

Un gran cartel que indica el nombre de este “cruce de caminos” le da la bienvenida a sus visitantes, invitando a recorrer sus calles y maravillarse con la serenidad que la invade. Casas bajas forman el conglomerado urbano, que incorpora arboledas para romper con la aridez del paisaje: el único edificio que se destaca por su altura es la majestuosa Iglesia, con una torre central en la que ubica el campanario.

Patquia, La Rioja

El ambiente agreste y rústico de esta porción riojana es el indicado para el cultivo de dátiles. Este fruto proviene de una palmera que encuentra excelentes condiciones para su desarrollo, originando verdaderos oasis productivos. Cada año la Fiesta Provincial del Dátil reconoce la importancia del cultivo para esta región.

Desde Patquia parten excursiones que recorren diversos atractivos cercanos: el Parque Nacional Talampaya; las Sierras de Paganzo; y los cercanos Mogotes Colorados invitan a admirar los paisajes únicos e imponentes que tapizan el centro-oeste riojano.


Turismo Activo en Patquia

Sencilla, pintoresca y punto de partida a muchos sitios encantadores de La Rioja, Patquia cuenta con una ubicación privilegiada en el centro del territorio provincial. Rodeada por la combinación de los llanos y algunas cadenas serranas, sus paisajes son la mejor excusa para visitarla.

Tomando la Ruta Nacional Nº 74, los Mogotes Colorados hacen honor a su nombre y regalan un estallido de color entre la aridez que abunda por estas latitudes. Adoptando las formas que el fuerte viento cuyano le va otorgando, estas formaciones de areniscas son uno de los sitios imperdibles. Con su impactante color rojizo, se elevan como bloques y forman una postal con un inconfundible sello riojano.

Patquia, La Rioja

Este relieve tan peculiar también ha sido protagonista de la historia regional: muy cerca se puede encontrar la Cueva del Chacho, una grieta ubicada entre dos paredones de arenisca que fue utilizada como refugio por el Caudillo Angel Vicente Peñalosa.

Quienes se maravillen con la geografía que expone esta porción del territorio argentino, pueden tomar la Ruta Nacional Nº 150 y descubrir la inmensidad del Parque Nacional Talmapaya.