Pigüé, Buenos Aires

Entre un valle rodeado por los cordones serranos de Cura Malal y Bravard se erige Pigüé. Al sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, esta ciudad de 13 mil habitantes promete una estadía con variadas opciones.

Sus paisajes sorprenden al visitante por su matiz de colores. En los extensos campos el verde denota la fertilidad del valle; el amarillo informa que los pastizales son más duros; el tono más oscuro se reserva para las cimas de las características ondulaciones.

Pigue Buenos Aires

Entre este arcoiris el ganado transita tranquilamente, mientras los hombres de a caballo los custodian; las aves lo observan desde el cielo o se posan en algún pequeño monte cercano. Imposible no tentarse con estas postales que harán del Turismo Rural, una de las mejores elecciones en cualquiera de sus hermosas estancias.

Ya en el conglomerado urbano este “lugar de encuentro”, pues así lo indica su nombre, ofrece Hoteles, Aparts hotels, Posadas y Camping que prometen una confortable estadía brindando todos los servicios para el visitante. Restaurantes, Parrillas y Casas de Comidas se brindan satisfaciendo todos los gustos.

Además se puede realizar un circuito religioso que incluye diferentes iglesias y ermitas que se levantaron sobre las sierras, conformando otra opción para recorrer y conocer la localidad cabecera del Partido de Saavedra.

Pigüé cuenta con numerosos espacios verdes que permiten la realización de diferentes deportes y el descaso en tranquilos entornos. Se destacan el Parque Municipal Fortunato Chiappara con su frondosa vegetación; el club de tennis y el de golf; el aeroclub y la conocida Laguna Las Encadenadas apta para la pesca.


Turismo Rural en Pigüé

Localidad de tranquilidad sublime, Pigüé recibe al visitante desplegando todo su atractivo. En la ciudad las opciones combinan excelentes ofertas gastronómicas y hoteleras con paseos por edificaciones dignas de visitar. Entre las sierras, las Estancias se transforman en un cálido hogar para que el visitante pueda disfrutar al máximo de los encantos campestres.

El ansiado contacto con la naturaleza viene de la mano de tranquilas cabalgatas admirando las maravillas de este rincón bonaerense; paseos en antiguos carruajes; trekking; safaris fotográficos y campamentos deleitándose con la flora y fauna de la zona. Para quienes buscan aventura de aires serranos se ofrece parapente, para obtener una visión inigualable del paisaje; rappel y travesías en 4x4 aprovechando el relieve de la región.

Pigue Buenos Aires

Las actividades cotidianas de la vida rural invitan a visitar los tambos y conocer el proceso de extracción de la leche; alimentar el ganado ovino y vacuno; recorrer los montes frutales y admirar las destrezas de los domadores de caballos. Todo con la compañía y cordialidad de sus dueños.

Muchos de estos establecimientos son centenarios y brindan sus antiguos pero conservados cascos como sitio para alojarse. Así se ofrecen habitaciones con baño privado, amplios comedores, cocheras, pileta de natación, cancha de vóley y ping pong.

La cocina de estas Estancias seduce con su comida criolla e internacional. Imposible no tentarse con un cordero al asador, exquisitas tortas caseras para la hora del té, o los famosos quesos de oveja. Venga y disfrute.