Ramallo, Buenos Aires
Cuando el Río Paraná acaricia las costas del norte bonaerense una pausa es necesaria para descubrir Ramallo, un maravilloso destino que combina los más diversos atractivos en un solo paraíso natural. Ubicada en el Partido homónimo, esta ciudad se esmera para recibir al turista con la mayor cordialidad y hacer que siempre regrese.
El extenso curso de agua que la bordea la transforma en un sitio ideal para los veraneantes que buscan el reláx, la diversión y el entretenimiento. El Paseo “Viva el Río” propone descubrir sus acondicionados balnearios para disfrutar al máximo de cálidos días dorándose al sol o refugiándose de él bajo coloridas sombrillas. El paisaje natural posibilita la práctica de una importante variedad de deportes náuticos y playeros, convocando a quienes gustan moverse en su tiempo de descanso.
Las alternativas se suman: esta localidad exhibe con orgullo sus
campos ondulados pintados de diferentes tonalidades verdosas, transitados por el tranquilo ganado o la fauna autóctona. Este escenario es transitado por los ciclistas que encuentran en el
Rural Bike una forma de interactuar con estas postales pampeanas y por aquellos visitantes que deseen empaparse de aires campestres a través del
Turismo Rural.
Pero las
estancias que inspiran una gran tranquilidad no son la única opción para alojarse: en la zona de playas los complejos ofrecen
camping y
cabañas con todas las comodidades necesarias; los
Hoteles se destacan por sus incomparables servicios,
Spa,
piscina,
solarium,
gimnasio y
actividades recreativas son algunos de los más destacados.
Una visita a las cercanas
Islas Lechiguanas o a las espectaculares
cascadas y vertientes del arroyo
Las Hermanas completan esta propuesta del norte de la Provincia de Buenos Aires que explota de belleza.
Turismo Activo en Ramallo
Tierra del poeta Rafael Obligado, la ciudad de Ramallo conserva los vestigios de su pasado. Un imponente castillo que perteneciera al eximio escritor lucha con las plantas trepadoras que amenazan con cubrir su arquitectura; un cañón que se utilizara en la batalla de la “Vuelta de Obligado” se exhibe en la Plaza José María Bustos y un Museo que resguarda gran parte de la historia del Partido remiten a ese lejano tiempo que fue forjando este presente.
Hoy, el conglomerado urbano combina antiguas edificaciones con modernos y espectaculares
hoteles que brindan sus servicios para que el turista solo piense en el disfrute;
restaurantes que deleitarán los paladares con sus platos elaborados con el fresco pescado que transita por el imponente
Río Paraná junto a un
centro comercial digno de visitar.
Ya sobre las doradas arenas de la costa, el visitante podrá practicar
trekking por la zona de barrancas;
deportes playeros y
náuticos como beach vóley, fútbol, navegación a vela, motonáutica, sky y windsurf entre otros; deleitarse con un asado en las
parrillas o con el menú que ofrecen los
paradores, y
pescar en las cercanas
Islas Lechiguanas.
En las extensas praderas que rodean a esta localidad la opción del
Turismo Rural convoca a los amantes de paisajes campestres. Las
estancias fascinan con sus centenarios cascos y todas las actividades que ofrecen para conocer las imponentes pampas.