Salta Capital, Salta

La llaman “La Linda”, y su territorio es disputado por la más amplia variedad de paisajes: tupidas selvas, valles, serranías, desiertos desolados. El Valle de Lerma la sostiene al pie de los cerros 20 de Febrero y San Bernardo, dotándola de un territorio fértil. Así es Salta Capital, una conjunción de naturaleza y costumbres; costumbres de una población que conserva cuidadosamente su arquitectura colonial y sus comidas tradicionales.

Paredes blancas, techos rojos, veredas angostas y aljibes actúan como distintivos de la ciudad de Salta, que en su otra cara -la turística-, se alza moderna entre una importante infraestructura de servicios. Hoteles que se adaptan a las preferencias de cada visitante, establecimientos gastronómicos para todos los gustos, casinos, pubs, discotecas; en la capital salteña, lo histórico y lo actual conviven en el presente.

Salta Capital, Salta

Salta se caracteriza por un itinerario cultural plagado de museos, iglesias, monumentos, antiguas casas de personalidades argentinas, peñas folclóricas; pero la aventura también encuentra en ella un lugar ideal dónde desarrollar vuelos tándem en parapente y deportes de montaña.

Su símbolo máximo, el Tren a las Nubes, combina ambas sensaciones: la contemplación y la adrenalina, llevando a sus pasajeros a través de puentes, viaductos, túneles, curvas y rulos hasta una altura de 4220 m. que justifica plenamente su nombre. Una experiencia más que sólo puede vivirse en Salta.

Avistajes de flora y fauna, paseos por parques nacionales, admiración de indescriptibles y variados paisajes que contrastan verdes vivos con colores opacos a través de toda su extensión, se suman a los atractivos turísticos de esta apasionante ciudad norteña.


Turismo Cultural en Salta Capital

El turismo cultural encuentra su cuna en la ciudad de Salta. Tradicionalista, serena y rústicamente atractiva, esta capital norteña ha sabido conservar las huellas que el tiempo grabó en su territorio a través del empeño de diferentes personas, de las creencias arraigadas en la zona, y de las costumbres cotidianas de los lugareños.

Salta Capital, Salta

Casi como un recorrido por la Historia Argentina, Salta conduce a sus visitantes por monumentos a próceres y reconocidas personalidades, los que se unen a la conservación de las casas coloniales en las que estos residieron, así como a variados museos que recrean aquella época.

Iglesias, catedrales y conventos suman su característico estilo arquitectónico a este itinerario, cuyo edificio principal es el Cabildo- Museo Regional del Norte, sede del gobierno durante el período hispánico, declarado en 1941 Monumento Histórico Nacional.

Las peñas folklóricas y las muestras de artesanías también son atrayentes turísticos en Salta Capital, un lugar donde siempre hay algo más por hacer.


Tren a las Nubes en Salta Capital

Al despertar la mañana, parte desde la Estación de Ferrocarril de Salta con destinos de alto vuelo. Adrenalina y emoción, el Tren a las Nubes constituye una excursión a través de una impresionante obra de ingeniería que logró en el Siglo XX superar los accidentes geográficos de la zona.

La majestuosidad del altiplano argentino se hace presente a la mirada de los pasajeros apenas comenzado el recorrido. Poco a poco el tren irá ganando altura transitando puentes, viaductos, túneles, curvas y rulos; y haciendo saltar el corazón de quienes se atreven a vivir esta inexplicable experiencia.

Salta Capital, Salta

Un zigzag permanente diferencia a éste de cualquier otro ramal de alta montaña. Constituido por ocho vagones de pasajeros, uno de comedor y uno para enfermería, el Tren a las Nubes asegura la comodidad y seguridad de todos aquellos que deciden ocupar alguno de sus asientos.

Tres tipos diferentes de climas se atravesarán a pocos minutos de iniciar la travesía: sub- tropical serrano con pocas precipitaciones, semi- desértico, y desértico. Campo Quijano será la primera estación, donde podrá contemplarse la reconocida Quebrada del Toro. La estación El Alisal, ubicada a 1807 m.s.n.m, será la siguiente, y desde allí, el tren se alzará 54 metros.

El paisaje divisado a través de la ventanilla no encontrará palabras para ser descrito. Las estaciones Chorrillos, Ingeniero Maury y Gobernador Solá, todas a más de 2 mil metros de altura, son testigos diarios de la diversa variedad de colores que exhiben las montañas situadas junto a ellas: rojos, verdes, rosados, amarillos, blancos y grises, fiel reflejo de la multiplicidad de minerales que esconden.

El tren continuará su camino internándose en un laberinto de formas que lo sacará del valle y las mesetas desérticas. El primer rulo habrá llegado entonces para hacer golpetear el pecho de los pasajeros desprevenidos.

Estación tras estación el contexto irá modificándose constantemente hasta llegar al punto final del recorrido en el kilómetro 1350, donde se encuentra el viaducto La Polvorilla a 4.200 m.s.n.m. En este punto el Tren estará exactamente entre Nubes, sin barandas, sobre el abismo, provocando sensaciones maravillosas en quienes permanecen asombrados en su interior.

El regreso a la capital salteña anunciará el final de unas 14 horas de viaje por un mundo que pareciera ser de fantasía.