Tinogasta, Catamarca

Turística y estratégica, la localidad de Tinogasta aparece como la más importante del oeste catamarqueño. Se encuentra situada en el vasto valle a la vera del Río Abaucán y adornada por bellos paisajes que reciben de sus afluentes fertilizantes naturales. Frutales, viñedos y olivares completan la ruta verde de esta ciudad sumando el agroturismo a su lista de opciones.

Tinogasta yace en el camino del Paso de San Francisco, ruta que ha funcionado históricamente como punto de comunicación con el país vecino de Chile, presentando un imponente paisaje que incluye volcanes de más de 6 mil metros de altura, y avistaje de flora y fauna altoandinas. Gracias a su clima agradable y sus características geográficas, el turismo aventura se ha instalado en su territorio con actividades como montañismo, 4x4, cabalgatas, safaris fotográficos y muchas más.

A casi 300Kms. de la capital provincial, Tinogasta, Catamarca, ha desarrollado con el tiempo todos los servicios necesarios para hacer de la estadía de sus numerosos visitantes un momento de esos que siempre quieren volver a vivirse. Desde aguas termales hasta museos arqueológicos, la cartelera turística de esta localidad norteña ofrece variedad y placer.

Un misterioso escenario consuma la promesa de satisfacción lanzada por Tinogasta: cerros multicolores señalan sobre la Ruta Nacional Nº 60 parte de lo que fue el antiguo Camino del Inca que conducía a la chilena localidad de Copiapó, haciendo un lugar para la cultura y la historia en el itinerario turístico de los forasteros que se acercan anualmente.

Tinogasta constituye uno de los principales centros turísticos de Catamarca. Un sitio que no puede dejar de visitarse en el noroeste argentino.

Turismo Alternativo en Tinogasta

El agroturismo, integrado por excursiones cuyos destinos son los extensos viñedos, olivares, chacras y alfalfares, se completa en Tinogasta con recorridos culturales por el atractivo paisaje del Paso de San Francisco, y por el misterioso Camino del Inca.

Dos centros de aguas termales ostentan como interesante la elección de este destino. Ellos son La Aguadita, ubicada en una pequeña quebrada que da paso a un arroyo hacia el valle de Abaucán, y cuyas aguas han sido clasificadas como mesotermales, sulfatadas y cloruradas; y Fiambalá, ubicada en la quebrada homónima, cuyas aguas se caracterizan como hipertérmicas, alcalinas y ricas en algas verdes.

Turismo de aventura, safaris fotográficos, encuentro con la tranquilidad y el placer perfeccionan las vacaciones en Tinogasta, tornándola un sitio apto para el descanso en familia, la admiración de paisajes y la oxigenación del cuerpo.