Purmamarca, Jujuy

Al norte, un río lleva su mismo nombre; al sur, un conjunto de cerros conforman una quebrada también homónima: a Purmamarca la rodea Purmamarca. Ubicada a 2192 m.s.n.m, esta pequeña aldea jujeña goza de la protección de una de las mayores bellezas naturales, el Cerro de los Siete Colores, que la observa desde lo alto atrayendo visitantes durante todo el año y deleitándolos con su contemplación.

Cálida y tradicionalista, Purmamarca conserva en su casco urbano construcciones del Siglo XVII; y su Iglesia principal, construida en 1648, centro original de la aglomeración poblacional, fue declarada Monumento Nacional debido a su arquitectura y ornamentación. Cultural y naturalmente hermosa, esta localidad constituye una parada obligada tanto si elige recorrer el Circuito de la Quebrada como si prefiere el próximo Circuito de la Puna.

Purmamarca, Jujuy

Las artesanías invaden el centro de Purmamarca con sus múltiples formas y colores, exhibidas principalmente en una Feria Artesanal permanente que funciona en la plaza, tentando a los turistas y haciéndolos partícipes de la cultura regional, mediante la admiración de vasijas, alfombras, ponchos, instrumentos musicales y ropa típica.

En esta localidad, como en tantas otras de Jujuy, el visitante puede escoger entre el desarrollo de actividades deportivas y de aventura en el propicio relieve de la zona, o la participación en las celebraciones comunitarias, entre las que destacan las fiestas patronales y el culto a la Pachamama, siempre armonizadas con el sonido de la quena, la caja y el charango; o mejor aún, puede inclinarse por ambas alternativas y así vivir una jornada vasta de nuevas experiencias.

Purmamarca presenta atractivas opciones para todos los gustos, garantizadas con una infraestructura de servicios capaz de superar las expectativas de sus vacaciones.


Cerro de los 7 Colores en Purmamarca

Originado alrededor de setenta y cinco millones de años atrás, y conformado por sedimentos marinos, lacustres y fluviales que fueran depositándose en la zona durante siglos, el Cerro de los Siete Colores aparece en Purmamarca como un maravilloso telón de fondo.

Purmamarca, Jujuy

Sus capas sedimentarias de diferentes tonalidades irradian una magnífica policromía constituyendo una de las mayores atracciones naturales del noroeste argentino.
Es único en la región y en el resto del país. La combinación de colores son los que marcan la diferenciación y deleite para los ojos de quien lo observa.
En sus inmediaciones pueden realizarse apasionantes safaris fotográficos, caminatas, cabalgatas y hasta recorridos en bicicleta.
Se puede acceder a él en vehículo o en excursiones exigentes del propio esfuerzo físico.
El cerro se alza a espaldas de la ciudad de Purmamarca.