Villa General Belgrano, Córdoba

Definida como pueblo de las culturas, Villa General Belgrano asoma con su estilo centroeuropeo entre las Sierras Chicas y las Sierras Grandes, endilgándose el protagonismo turístico del Valle de Calamuchita.

Tejados, jardines floridos y mucha madera dan a la localidad la apariencia de aldea alpina que se acentúa al descubrir los aromas y sabores de su gastronomía. Es que Villa General Belgrano nació de un proyecto agrícola alemán y por alemanes fue habitada conservando aún la cordialidad característica y las tradiciones implantadas por los inmigrantes.

Villa General Belgrano, Córdoba

Un clima privilegiado, iluminado por 300 días de sol al año, permite el disfrute sin restricciones epocales de los intensos paisajes de la villa y sus pinares surcados por arroyos. El turista encontrará allí innumerables motivos de atracción como respirar el aire seco y limpio en purificadoras caminatas o practicar diversos deportes contando para ello con la infraestructura adecuada.

Sede de la célebre Fiesta Nacional de la Cerveza, también conocida como Oktoberfest, Villa General Belgrano es visitada permanentemente por multitudes que disfrutan de sus playas sobre el río Reartes, sus campos de golf, sus museos, restaurantes, tranquilidad y cultura.

Villa General Belgrano es el punto ideal donde pernoctar, tanto por su proverbial hospitalidad y amplia oferta de alojamiento, como por su ubicación estratégica que permite emprender excursiones hacia los rincones más bellos del Valle de Calamuchita y regresar en el mismo día a las instalaciones y servicios del confortable lugar.


Playas en Villa General Belgrano

Surcada por tres arroyos, mojada por el río Los Reartes y privilegiada con 300 días de sol al año, la ciudad de Villa General Belgrano suma a su colorida propuesta el deleite veraniego en refrescantes aguas y playas de arena.

Villa General Belgrano, Córdoba

Entre las opciones más prometedoras, se encuentran las playas que acompañan el río Los Reartes. Para disfrutar de ellas se debe llegar hasta el puente que cruza el río y tomar hacia la izquierda por un camino de tierra que lo costea a lo largo de 3 kilómetros. El recorrido está provisto de frondosas arboledas.