Barreal, San Juan

Centro turístico del Valle de Calingasta, la apacible localidad de Barreal se alza al sudeste de la provincia de San Juan cautivando a los visitantes con la tranquilidad de su paisaje y la cordialidad de los lugareños.

Pueblo de calles de tierra demarcadas por filas de rectos álamos, y engalanado por una fresca acequia con aguas de deshielos, Barreal invita a recorrer caminos cordilleranos disfrutando de la hospitalidad y la vasta oferta de actividades.

Barreal, San Juan

Poseedor de un clima excepcional, Barreal ostenta marcados contrastes que, junto a la imponente imagen de la precordillera, crea el espacio y las condiciones ideales para el pleno descanso del turista. Complejos de cabañas, hosterías y campings acompañan la paz de este territorio, mientras prestadores de servicios y excursiones tientan con apasionantes propuestas deportivas y de aventura. El encantador Paseo de los Enamorados, cuya meta es un corazón tallado donde Cupido adquiere forma; y el Museo Arqueológico, espacio donde se exhiben dos momias halladas en la zona; son los ineludibles destinos de aquellos visitantes que no quieren perderse nada.

Más que perfecto para agasajarse con unas vacaciones de placer alejadas del ajetreo citadino, Barreal constituye un cuadro paisajístico trazado por río, montaña y vegetación. Caminatas, cabalgatas, paseos en sulky, rafting, montañismo, pesca y safaris fotográficos son algunas de las actividades que pueden desarrollarse en este pedacito de San Juan, donde la serenidad sólo se rompe cuando los aventureros se lanzan a desafiar el viento disfrutando del carrovelismo.


Parque Nacional El Leoncito en Barreal

Una extensa y reseca planicie ocupando el espacio que hace millones de años perteneciera a un deslumbrante lago, conforma el atractivo central del Parque Nacional El Leoncito, situado al sudoeste de la provincia de San Juan, en el Departamento Calingasta, en cercanías a la localidad del Barreal. Desértico, sorprendente, el parque extiende su superficie de 76 mil hectáreas ostentando hacia el oeste una apariencia plenamente blanca, capaz de cautivar hasta al más resistente de los observadores.

Creado como Reserva Natural Estricta en 1994, con el objeto de conservar muestras representativas de la vegetación del monte puneño y altoandino, y de erigir un hábitat seguro para especies amenazadas, El Leoncito pasaría a catalogarse en el año 2002 como Parque Nacional. Territorio protegido sobre los faldeos de la Sierra del Tontal, este espacio resguarda también sitios históricos, yacimientos paleontológicos y áreas de interés arqueológico, incluido un tramo del místico Camino del Inca.

Barreal, San Juan

Conjunto de arbustos de retamos cubren gran parte del monte hacia el oeste del área protegida; mientras en el este, junto a los arroyos, especies vegetales como el pájaro bobo, la cortadera y la jarilla revisten las áridas ondulaciones.

En cuanto a la fauna, se encuentran presentes especies muy perseguidas como el guanaco y el suri cordillerano; varias especies de lagartijas que han encontrado su hábitat en los faldeos rocosos; el chinchillón que puede descubrirse en los paredones de la sierra; y el águila mora, el aguilucho común y el halcón peregrino, los cuales sobrevuelan los puntos más elevados.

Por lo demás, el Parque Nacional El Leoncito, gracias a sus magníficas cualidades atmosféricas, constituye un sitio de inigualables privilegios al momento de contemplar los cielos, razón por la cual se han instalado allí dos observatorios: el Complejo Astronómico Leoncito, y el Observatorio Astronómico Dr. Carlos Cesco, atrayendo infinidad de visitantes hacia las maravillas de este suelo y su firmamento.