Clorinda, Formosa

Dinámica por su condición de ciudad fronteriza, Clorinda se erige al noreste de la provincia de Formosa, caracterizándose por sus paisajes verdes y sus aguas más que propicias para la práctica de pesca deportiva. Proyectada y fundada en un lugar estratégico, posee el acceso más pintoresco hacia el vecino país de Paraguay, lo que la convierte cada octubre en sede de la Fiesta de la Frontera.

Bañada por la confluencia de los ríos Paraguay y Pilcomayo, Clorinda se alza en un entorno de bosques donde diversas especies vegetales y faunísticas la hacen merecedora de la descripción de ciudad privilegiada por la naturaleza. En tanto se arroga el rango de ser uno de los mayores receptores turísticos de Formosa.

Clorinda, Formosa

Ideal para los apasionados por la cultura, la naturaleza y las actividades náuticas, Clorinda brinda a sus visitantes la satisfacción de encontrar sin reservas lo que venían buscando al llegar a estas tierras. El Museo Artesanal Qomp-Toba, con su exposición de piezas aborígenes; el Parque Nacional Pilcomayo, poseedor de una gran riqueza vegetal y animal; y el Puerto Pilcomayo, un magnífico pesquero de especies codiciadas; bastan para ilustrar la interesante cartelera turística de esta fracción formoseña capaz de satisfacer los gustos más diversos.

Influenciada por las tradiciones y costumbres de las colonias inmigrantes que residen en ella, y por el contacto directo con el estilo de vida de Asunción del Paraguay, Clorinda aparece en la cima de Argentina como un reservorio de diversidad cultural que sorprenderá ampliamente a todo aquel que pise su suelo.


Turismo Alternativo en Clorinda

Constituida como vía de paso entre Argentina y Paraguay, Clorinda conserva una magnífica diversidad cultural, alimentada además por las costumbres de las colonias inmigrantes que la poblaron desde sus orígenes. Multiplicidad étnica, belleza paisajística, propuestas recreativas, este pedacito casi caído de la provincia seduce a vivir unas vacaciones indudablemente distintas.

Clorinda, Formosa

Conglomerado heterogéneo de nacionalidades y caracteres, Clorinda aparece ante los apasionados por la cultura como un sitio ideal dónde experimentar el choque de tradiciones y aprender sobre el respeto del otro como diferente, completándose este atractivo con una visita al museo donde los indios Tobas producen y exhiben sus artesanías, revelando sus técnicas y haciendo partícipes de sus tradiciones a los visitantes.

Con la misma seducción, Clorinda expone frente a los turistas sus bellezas naturales. Bosques, ríos, lagunas y las más diversas especies faunísticas, apareciendo como el espacio perfecto dónde disfrutar de emocionantes safaris fotográficos y avistajes de exóticos ejemplares. Apacibles paseos, contemplación de la inmensidad creadora de la naturaleza, aire puro, relax, y mucho más, esta ciudad de Formosa sorprende a cada paso con sensaciones indescriptibles.