Río Gallegos, Santa Cruz

Última gran urbe del territorio continental argentino, paraje previo en la partida hacia el fin del mundo, la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, aparece encantadora y desafiante a las costas del río de su mismo nombre que la agasaja con numerosos atractivos, convirtiéndola en un centro turístico destacable.

Poseedora de una infraestructura receptiva de nivel y de opciones gastronómicas múltiples, Río Gallegos ofrece a quienes llegan hasta su territorio patagónico todo el confort y la comodidad, sumando a ello una variada cantidad de alternativas y circuitos que nadie querrá perderse.

Río Gallegos, Santa Cruz

Prometedora de experiencias inolvidables, Río Gallegos pone a disposición de sus visitantes una amplia cartelera turística incluyente de espacios culturales, históricos, naturales y paisajísticos. Así, el descubrimiento de este magnífico lugar puede iniciarse en recorridos por los más diversos museos y sitios de importancia histórica para la región, continuándose un poco más allá en un sensacional paseo por la Costanera Ángel Sureda, donde la belleza panorámica se conjuga con incomparables sensaciones.

Alejándose apenas unos kilómetros del núcleo urbano, otras tantas propuestas se abren paso ante el turista. Lugares de ensueño como Punta de Loyola, que es muchas cosas a la vez y donde todo puede suceder; o la volcánica Laguna Azul, donde el contraste de colores y paisajes cautivan por completo al observador; e incluso el Cabo Vírgenes, donde el disfrute va más allá de la fascinación para chocar con realidades increíbles como un antiguo cementerio, y avistajes incomparables como el de miles de pingüinos en etapa de reproducción.

Tranquilos y silenciosos pesqueros, perfectos para la captura de especies marítimas; y estancias turísticas donde vivenciar excelentes jornadas rurales conociendo los secretos del campo y sus actividades cotidianas; completan la oferta de Río Gallegos, siempre permeable a nuevas incorporaciones.

Tan apasionante como serena, la capital de Santa Cruz es el sitio ideal para descansar, pasear y deleitarse sin límites ni preocupaciones.


Turismo en Río Gallegos

Las aguas del río Gallegos golpean las costas de la ciudad incitando al disfrute pleno de los atractivos que engalanan a la capital de la provincia de Santa Cruz. Mixtura de río y mar, paisajes deslumbrantes, combinación de naturaleza y cultura, calles escritas de historia, serenidad y silencio; Río Gallegos es más que una alternativa relajante, es el destino turístico del descanso y la satisfacción.

Iniciando la travesía en el núcleo urbano, la ciudad de Río Gallegos extiende orgullosa sus múltiples y variados museos protectores del pasado, el arte y las tradiciones. Monumentos, paseos conmemorativos, sitios de importancia, la historia también ha dejado sus huellas, y el visitante las hallará a cada paso. Pero un poco más allá, donde la Costanera cautiva las miradas y domina las sensaciones, la cultura pareciera desembocar en el río provocando una extraña composición que, a partir de aquí, tentará al turista a descubrir en cada paisaje los secretos del ayer y la realidad del hoy.

Río Gallegos, Santa Cruz

Contemplación de las maravillas naturales; avistaje de pingüinos, gaviotas y cormoranes; práctica de pesca deportiva de codiciados ejemplares marítimos; Punta Loyola es más de un atractivo a la vez, y es una opción que nadie se resiste a conocer. Otro espacio de encanto semejante es la volcánica Laguna Azul, sin embargo habrá que haber llegado hasta Cabo Vírgenes para creer haberlo visto todo.

Paisaje magnífico, simbolismo histórico, resguardo de miles de pingüinos, Cabo Vírgenes es la excursión por excelencia de la ciudad de Río Gallegos, tanto como la pesca es su máxima actividad. Y porque en Río Gallegos todo tiene relación con todo, entre las Estancias Rurales -su otro aspecto turístico de importancia- también aparecen centros de pesca. Es el caso de Güer Aike; mientras Hill Station se especializa en cabalgatas y equitación; y Monte Dinero ofrece la posibilidad de conocer y participar de las tareas de campo.


Reserva Faunística Cabo Vírgenes en Río Gallegos

Con su paisaje magnífico, su simbolismo histórico y su función como protector faunístico, Cabo Vírgenes se alza en un promontorio sobre el Atlántico Sur. Allí, desde lo alto y casi al borde de los acantilados, un faro ejerce su dominio lanzando luz a gran distancia y señalando este accidente geográfico.
A poca distancia, la Reserva Faunística Provincial Cabo Vírgenes protege la segunda colonia de pingüinos patagónicos más numerosa del país. Se trata de 90.000 parejas reproductivas que viven allí de octubre a abril nidificando bajo los arbustos cercanos a la playa. También pueden observarse en la zona cormoranes cuello negro y algunos pingüinos imperiales.
Bautizado tras la expedición en la que Magallanes ingresó al estrecho que hoy lleva su nombre, Cabo Vírgenes es testigo del Kilómetro 0 de la Ruta Nacional Nº 40, que a partir de aquí recorre toda clase de paisajes y culturas hasta alcanzar la frontera con Bolivia.
A escasa distancia de Cabo Vírgenes puede visitarse el cementerio donde yacen los restos de casi 200 pioneros que, tras asentarse en 1584 en la recién fundada colonia española Nombre de Jesús, fenecieron ante la crudeza del invierno y la falta de alimentos, quedando el sitio desierto.
Cabo Vírgenes se encuentra a 126 Kilómetros de Río Gallegos. El recorrido se inicia desde la ciudad por Ruta Nacional Nº 3, para luego girar a la izquierda tomando Ruta Provincial Nº 1 y transitando por ella hasta llegar a destino.
Advertencia: tomar recaudos previos al viaje, ya que el trayecto no cuenta con servicios ni combustible.